Sepp Maier, una leyenda del viviente futbol alemán, logro forjar su camino hacia la eternidad en el terreno de juego con su inquebrantable destreza y su habilidad para mantener la portería impenetrable. Comenzó su carrera como guardameta en el Bayern Múnich, donde rápidamente se ganó el reconocimiento por su destacada agilidad y reflejos sobresalientes.
Conocido como “El gato de Anzing”, Maier se convirtió un pilar del Bayern Múnich y de la Selección Alemana durante los años 60 y 70, honor que hoy lo posiciona en el recinto de los inmortales.